Salida ornitológica en barca por la ría

El pasado fin de semana se celebró en la ría de Ribadeo el curso de identificación de aves acuáticas organizado por SEO/Birdlife. Durante dos jornadas, sábado y domingo, se alternaron los contenidos teóricos con sesiones prácticas. Y la última de las actividades fue la realización de un paseo en barca por la ría para observar aves, que sin duda fue el broche perfecto para quienes asistieron al curso.

Desde luego, poder practicar la ornitología a bordo de una embarcación, ofrece una perspectiva diferente y le añade un encanto indudable. Pero además ofrece varias ventajas respecto a la observación desde tierra, como son el poder acercarse más a determinadas aves, o el poder llegar a lugares que desde la costa no son visibles.

Comenzamos el paseo saliendo del puerto de Castropol y bordeando todo el contorno costero de la ensenada de la Linera. Poco después de salir del Puntal en dirección hacia la playa de Salías, se pasa por un punto en el que suelen descansar los cormoranes (Phalacrocórax carbo).

Ya a la altura de la playa de Salías, como era pleamar, pudimos contemplar la gran cantidad de limícolas que se concentran en las rocas de esta zona. Entre ellos identificamos ostreros (Haematopus ostralegus), archibebes claros (Tringa nebularia), correlimos comunes (Calidris alpina), y zarapitos reales (Numenius arquata).

Al otro lado de la ensenada, cerca de los restos del antiguo molino de mareas de As Acías, nos esperaban 8 espátulas (Platalea leucorodia) junto con algunas garcetas (Egretta garzetta) y garzas reales (Ardea cinerea).

También en la ensenada de la Linera vimos anátidas como los azulones (Anas platyrhynchos), ánades rabudos (Anas acuta) o una hembra de negrón (Melanitta nigra). Y cuando ya salíamos, un gavilán (Accipiter nisus) pasó rápidamente volando sobre nosotros.

Tras pasar por As Figueiras, salimos hacia la bocana de la ría, pero el mar de fondo y las olas no facilitaron que por esa zona observáramos nada interesante, a parte de disfrutar de la travesía y del vaivén de la embarcación.

Ya de vuelta hacia el interior de la ría, por la orilla gallega, pasamos por las zonas portuarias de Ribadeo, en donde además de cormoranes y gaviotas, vimos un pequeño grupo de correlimos (Calidris alpina) sobre la escollera de la lonja.

Al pasar el puerto comercial, ya en la zona media de la ría, descubrimos un colimbo grande (Gavia immer), el primero de la temporada. Pablo García pudo sacarle esta foto (gracias Pablo).

Y para finalizar la travesía pajarera, unas buenas observaciones de zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).